¿DE DÓNDE VIENEN LOS HOYITOS DE TUS MEJILLAS? CUENTOS PARA APRENDER



¿Alguna vez te has preguntado de donde vienen los hoyitos que tienen los niños en sus mejillas?, ¿los has tenido antes?, ¿conoces a alguien que los tenga?...pues bien antes de que te duermas voy a contarte una pequeña historia.
Cuentos Infantiles
Imagínate el cielo: ¿es azul?, ¿está lleno de estrellas?, ¿Cómo son los ángeles, ¿te gustan los ángeles?.
Dios ama mucho a todas sus criaturas y le gusta que jueguen y rían y sean muy felices. Por eso dá a los ángeles la oportunidad de cuidar las almas de los niños, para que ellos también puedan jugar, reír y compartir con ellos antes de que nazcan y en el pasar de su vida los olviden.

Hace muchos años, mucho antes de que papito y mamita se conocieran mucho más atrás, antes que existiera el teléfono, internet y las iglesias. Vivía un hermoso ángel en el cielo, no se su nombre, pero llamemosle Raúl o como tu lo quieras llamar (ten en cuenta que sí hay un Gabriel, un Miguel y un Rafael de seguro Dios en Su infinita creación quizás tenga un Ángel Raúl o un Ángel Esteban).

Pues bien, nuestro ángel protagonista era muy feliz volando por el cielo, repartiendo bendiciones que Dios mandaba para todos Sus ángeles, llevaba luz a las estrellas y de vez en cuando le gustaba conversar con los planetas y con el sol.

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Un día Dios lo llamó y le entregó el alma de una criatura para que la cuidara y para que jugara con ella, pues el ángel había cumplido todas sus misiones y se había ganado el premio de cuidar y divertirse jugando y protegiendo a esta criatura.

-Jugaremos a la pelota con los otros ángeles-dijo Raúl
-Vale, vale- dijo la criatura

Y jugaron, y jugaron, y jugaron con los ángeles en las nubes, saltaban de día y noche a través de los cometas, danzaban día y noche bajo la luz que dejaban las estrellas fugaces al pasar.

Cuando la criatura comenzó a crecer y crecer fue enviada a la tierra para nacer. Un poco triste el ángel Raúl se acerco al Creador y le pidió:

-Señor, por favor déjame cuidar de esa criatura-dijo el ángel Raúl mientras se arrodillaba humildemente.
El Hermoso Dios accedió y envío uno de sus ángeles mayores para que le explicara los detalles a Raúl.

-Raúl, la criatura que cuidaste ha bajado a la tierra y ha nacido ya hace algunos años. Tendrás que bajar todos los días y acercarte a cada cuna de cada niño para encontrarla. Tu petición a conmovido tanto al Creador que ha decidido que más ángeles cuiden y protejan a estas criaturas que viven en la tierra, por eso debes volver cada día y decirnos cuantos niños viste para enviarles a su nuevo ángel custodio- explicó amablemente un Gran ángel cuya Luz resplandecía tanto que Raúl no alcanzaba a ver su rostro.

Así fue como Raúl bajo a la tierra todos los días para buscar a la criatura que le había sido encomendada. Recorrió machu pichu y vio todos los niños que necesitaban un ángel guardián, subió a Canadá y anotó más niños en su lista. Regreso al cielo con su reporte y bajo de nuevo a la tierra para seguir buscando.
Cuentos para Niños

Así pasaron los días y las noches hasta que finalmente tuvo la suerte de encontrar a su criatura en el cuerpo de una niñita en España…cuando se acercó a su camita vío que ella tenia una muñeca con alas; algo similar a Raúl, enternecido el ángel poso con cuidado sus dedos en las mejillas de la niña, pero su piel era tan delicada que las huellas de sus dedos dejaron un par de hoyitos.

Al volver al cielo, todos los ángeles comentaban lo felices que estaban de cuidar a los niños pero que era terriblemente difícil identificar unos de otros.

Raúl les contó de su experiencia de los hoyitos en las mejillas y entonces muchos ángeles le agradecieron porque así sería muchísimo más fácil encontrarlos todos los días.

¿Ahora entiendes que esos hoyitos en tus mejillas son solo tu ángel de la guarda diciéndote que ya te encontró?, pero no te preocupes si tus amiguitos no los tienen: a algunos ángeles no les cuesta trabajo encontrar a sus niños y simplemente no les dejan una marca, incluso hay otros más creativos que a veces dejan lunares especiales en sus bracitos o carita para encontrarlos todos los días.

COPYRIGHT © Natalia Fernández/ Foto Por Cortesía: fotolia
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