CUENTO CORTO: TÚ ERES BELLA EN EL PAÍS MÁGICO DE HADAS, DUENDES Y CRIATURAS MÁGICAS | JUEGO DE LAS TARTAS

Recuerda, en esta aventura "Tú eres la Princesa Bella", ya que tomaste un trozo de pastel mágico "Tarta de Cerezas" que te convertiría en ella.

Bella con sus Rosas Rojas

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"BELLA" EN EL PAÍS MÁGICO DE HADAS, DUENDES Y CRIATURAS MÁGICAS 

Hoy te has levantado temprano "Bella". El sol está radiante y luminoso. Sin dudarlo, saltas de la cama con gran alegría y decides ponerte el vestido celeste con el hermoso delantal blanco con bonitos adornos en plata tan bonito que tienes en el armario. El que te ha bordado tu abuela con tanto cariño y que a ti te gusta.

Después de tomar un buen desayuno, un nutritivo tazón de cereales con leche, tomas una canasta de mimbre que te regaló el príncipe por tu cumpleaños. Sales de casa mirando a tu alrededor quedando maravillada al ver que la primera ha traído con ella, luz y esplendor, además de color en el prado.

Las mariposas revolotean junto a ti y te abrazan rodeándote mostrándote sus muestras de cariño. Muy contenta sigues caminando y tomando el camino llamado "Valle Hermoso" llegas a ver al final del todo, una estatua extraña, que jamás has visto.

Una gran curiosidad te inunda por dentro así que te acercas y ves como está realizada de cristal con hermosas piedras de cristal de múltiples colores. -¡Que hermosa! - pensaste.

Junto a su mano había una nota que ponía en ella "Bella si quieres llegar al País Mágico de Hadas y Duendes" sólo pídelo 3 veces en voz alta". No te puedes creer, que la nota vaya dirigida a ti, pero en fin parece muy misterioso e interesante. - ¿Por qué no? - pensaste.

- ¡Quiero ir al País Mágico de Hadas y Duendes! ¡Quiero ir al País Mágico de Hadas y Duendes! ¡Quiero ir al País Mágico de Hadas y Duendes! - dijiste en voz alta esperando alguna respuesta. Esperaste un rato, pero nada extraño ocurrió.

Ya la mañana había casi terminado, y comenzaba el medio día, así que la decisión de volver a casa sería la correcta, además la canasta estaba repleta de hermosas rosas rojas, que adornarían el precioso jarrón del salón en el Palacio de Verano.

El Príncipe no tardaría en volver, así que te pusiste de camino de vuelta. Al volver al castillo comenzaste a vislumbrar una extraña niebla que lo cubría todo. Sentiste mucho miedo, pero seguiste adentrándote con valentía. 

- De repente, tus ojos comenzaron a sollozar y no podías creer lo que estaba ocurriendo ¡el castillo había desaparecido! ¡ya no estaba allí! pero ¿dónde estaba? Un viento muy fuerte hizo que tu vestido azul comenzara a levantarse, mientras tú lo sujetabas con fuerza, además de larga y castaña cabellera. - ¡Que horror! ¡Qué ocurre! - vociferaste.

La realidad comenzó a desaparecer y tu cuerpo parecía casi transparente, el fuente viento hizo que penetraras en un fuerte remolino que hizo que te desmayaras. Al cabo de un rato, despertaste en el suelo, junto a tu canasta tirada a tu lado y las rosas rojas esparcidas cerca tuya.

Al levantarme del suelo pude sentir un ruido que provenía de la parte de atrás, así que giré la cabeza y con gran sorpresa y asombro, vi lo que nunca pude imaginar: hadas, duendes y criaturas Mágicas. Pero ¿qué significaba aquello? ¿el mundo mágico era real? ¿qué me había pasado ... estaba soñando? ¡No me lo podía creer!

COPYRIGHT © LIDIA M.Y. / Foto Por Cortesía: Disney 

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