Erase una vez una princesa que vivía en un castillo muy grande, espacioso y bonito perteneciente a un próspero país mágico. En él habitaban infinidades de seres mágicos, como las hadas, duendes y dragones. Además, todos los habitantes de aquel maravilloso lugar eran excelentes amigos, que incluso amaban ayudarse de forma mutua en las labores cotidianas.
Un día se abrió accidentalmente un gran portal, entrando por él, por casualidad un ser humano. Todos los animales y criaturas mágicas que allí habitaban corrieron a recibirle con agrado y muy contentos, pero aquel humano no tenía ninguna intención por conocerlos, ya que era un ser egoísta y malo.
Este hombre sin piedad, y con intenciones malvadas, anduvo kilómetros, hasta que finalmente encontró el precioso castillo donde habitaba la princesa que gobernaba ese maravilloso mundo mágico.
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PRINCESA DEL MUNDO MÁGICO |
EL HUMANO SINTIÓ AMOR POR LA PRINCESA DEL MUNDO MÁGICO, PERO INVADIÓ EL PAÍS
Al ver la belleza de la princesa se quedó prendado de ella, sin embargo la muchacha no sintió ningún interés por él, incluso sentía en su interior un rechazo que no podía explicar. Ella presentía de alguna manera que aquel humano sólo traería desgracias a su reino, y que sus intenciones serían perversas y malévolas.
La princesa desde su corazón no deseaba que nadie molestara a su país mágico. Ella lo guardaba celosamente, y lo protegía de todo mal. Sin embargo, contaba una antigua leyenda, que algún día remoto la humanidad traspasaría las puertas entre los dos mundos, y traerían la destrucción de su entorno.
La princesa desde su corazón no deseaba que nadie molestara a su país mágico. Ella lo guardaba celosamente, y lo protegía de todo mal. Sin embargo, contaba una antigua leyenda, que algún día remoto la humanidad traspasaría las puertas entre los dos mundos, y traerían la destrucción de su entorno.
La princesa decidió ignorarle por completo, e incluso le advirtió de que en el hipotético caso de que decidiera quedarse a vivir en su maravilloso país mágico, tenía el deber y la obligación de amar y respetar a todo ser que lo habitaba. Y por supuesto, hacerse amigo de todas aquellas criaturas mágicas que allí residían en paz y armonía.
Él era arrogante, egoísta y egocéntrico y no tenía ninguna intención de cumplir aquellas palabras de advertencia que la muchacha le había dicho, ya que sólo buscaba su propio beneficio. El humano se marchó del castillo, y traspasando de nuevo el portal mandó a avisar a la guardia real de su mundo, para que procediera a invadir aquel precioso país.
Él era arrogante, egoísta y egocéntrico y no tenía ninguna intención de cumplir aquellas palabras de advertencia que la muchacha le había dicho, ya que sólo buscaba su propio beneficio. El humano se marchó del castillo, y traspasando de nuevo el portal mandó a avisar a la guardia real de su mundo, para que procediera a invadir aquel precioso país.
Una mañana sin previo aviso, además sin respeto alguno, entraron arrasando el país, e hicieron prisioneros a muchas de las criaturas mágicas allí existentes, siendo encarceladas en jaulas, para ser llevadas y ser analizadas por científicos sin sentimientos.
UNA MUJER HUMANA SALVÓ AL MUNDO MÁGICO DE LA PRINCESA
Una mujer que pertenecía a la guardia sintió lástima de aquella atroz invasión. Su corazón se sobrecogió profundamente al mirar todo el daño que los humanos habían causado en aquel mágico país. Sin dudarlo dos veces, escuchando los sentimientos que afloraban de su interior, actuó rápidamente para así impedir que aquellos animales y seres mágicos fueran apresados.
La princesa poseía un espejo mágico, cuyo poder era ver todo lo que acontecía más allá de las murallas del castillo, así que puedo contemplar con tristeza como su mundo estaba siendo destruido, a causa de la traición de aquel humano. Sin embargo, al seguir observando en su espejo, pudo ver a través de él, la noble actitud de aquella valiente muchacha de la guardia real humana, y su buen corazón.
Una vez finalizada la batalla, con un final victorioso y feliz para el mundo mágico, la princesa mandó a llamar a la muchacha, y por su buen hacer con su pueblo, no dudó en premiarla concediéndole un maravilloso poder consistente en la facultad de comunicarse con los animales.
Además, también entraría en contacto directo con la sabiduría suprema de la naturaleza, y así en futuras batallas que hubieran, podría obtener toda la ayuda mágica que necesitara para luchar y defender al país de aquella malvada humanidad.
Además, también entraría en contacto directo con la sabiduría suprema de la naturaleza, y así en futuras batallas que hubieran, podría obtener toda la ayuda mágica que necesitara para luchar y defender al país de aquella malvada humanidad.
De repente, la muchacha sintió algo extraño dentro de sí, y una fuerza inexplicable fluía a través de ella, incluso sentía una extraña conexión con la naturaleza, y con todo lo que la rodeaba. Su mente se estaba conectando con el resto de animales, e incluso las plantas.
Ella quedó muy agradecida, sin conocer en su totalidad el uso de su poder, y dando gracias a la princesa, le comunicó sus deseos de vivir eternamente allí, y así lo utilizaría por el bien de aquel mundo mágico. Finalmente, en una nueva lucha que se produjo acabó siendo la gran salvadora de aquel maravilloso país, y todo ello gracias a la gran ayuda recibida de los animales y la naturaleza.
El daño provocado por la humanidad quedó restaurado. Además, todas aquellas criaturas mágicas raptadas volvieron a casa devolviendo a la vida aquel bonito país. La princesa quedó muy agradecida con la muchacha por haber salvado de forma tan valiente su maravilloso mundo.
Finalmente, la chica fue premiada con la inmortalidad. La princesa se sintió profundamente inclinada a realizar este regalo a la muchacha, aunque eso sí, meditó con anterioridad este acto tan solemne que sería para toda la eternidad.
Además, le hizo jurar su honor, y el deber de defender con valor a todo ser vivo allí existente, además de no marchándose jamás. La muchacha no quería dejar tras de sí una nueva aventura fantástica, así que aceptó con agrado.
Además, le hizo jurar su honor, y el deber de defender con valor a todo ser vivo allí existente, además de no marchándose jamás. La muchacha no quería dejar tras de sí una nueva aventura fantástica, así que aceptó con agrado.
Una vez que la chica hizo su juramento decidió no traspasar de nuevo el portal mágico que unía los dos mundos. La princesa conjuró el mismo para que quedara cerrado para siempre, y así nadie volvería a entrar ni salir de aquel mundo mágico.
FIN
COPYRIGHT © LIDIA M.Y. / YAIZA NEFERTARI / Foto Por Cortesía: Fotolia
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